Rectorado HSO

Julio 28, 2014

Jorge Humberto Silva Ochoa arquitecto de la Universidad de Colima actual.

El Lic. Jorge Humberto Silva Ochoa nació en la ciudad de Colima, el 8 de diciembre de 1937 y murió el 21 de mayo de 2014, fue un hombre querido por muchos, pero a la vez odiado por aquellos a los que su grandeza opaco. Habrá quien opine diferente y diga que no lo fue, que si alguien tuvo diferencias con él fue porque no era tan grande, sin embargo pocos seres humanos tienen la templanza para aguantar los embates de su adversario y responder con diplomacia e inteligencia, por no decir que con estrategia. Sus luchas, en su mayoría no fueron con enemigos pequeño, a pesar de ello nunca perdió la compostura. Con una sonrisa en los labios, se refería a sus adversarios con educación otorgándoles el valor que le merecían. Sin duda, Humberto Silva, no fue un ser humano perfecto ¿quién lo es?; tuvo sus virtudes y, quizás sus grandes defectos, sin embargo, si algo lo caracterizo fue su sentido humano. No son pocos los testimonios de amigos y desconocidos a quienes en su momento les extendió su mano amiga.

Humberto Silva Ochoa, fue un político humano, como cualquiera de los que actualmente ejercen tan difícil profesión. Tuvo grandes aciertos en su carrera política que lo llevaron a incursionar en distintas posiciones política, si algo lo distinguió de muchos fue la capacidad para conciliar distintos intereses en favor de algunos proyectos tanto educativos como políticos. Podemos decir que supo, quizás como pocos, conciliar distintos intereses en pro de un objetivo personal o de grupo. Esa fue quizás su mayor virtud.

Humberto Silva, desde muy joven se interesó por asuntos de carácter político, por lo que formó parte del grupo de jóvenes que fundaron la Federación de Estudiantes Colimenses (FEC), con el propósito de ejercer un derecho de los estudiantes, el ser escuchados por las autoridades educativas. Esta primera incursión no le dio, en su momento, los resultados que esperaba, sin embargo, con el tiempo, y quizás con las circunstancias, le fue reconocido y otorgado el valor necesario para convertirse en los voceros y representantes de los estudiantes ante las autoridades educativa. Con él, y el grupo de estudiantes con los que formó alianza, la FEC fue valorada como actor político y social por lo que se fueron adquiriendo muchos beneficios para los estudiantes, entre los cuales se encuentran los descuentos en el transporte público, y el trato preferencial tanto en la Universidad como en otras instituciones educativas.

En la Universidad inició sus labores a principios de los años sesenta, como maestro de Ciencias Sociales, en el Bachillerato Técnico No. 1, al mismo tiempo estudiaba la licenciatura en derecho en la Escuela de Derecho y Ciencias Sociales de la Universidad. Fue precisamente en esa época de profesor-estudiante que el entonces Secretario General de la Universidad de Colima, el Lic. Alberto Herrera Carrillo, “invitó a un grupo de jóvenes, a colaborar con él”. El Lic. Herrera había sido varias veces Secretario General de la Universidad, no había logrado “llegar a la rectoría, por diversos motivos y nosotros nos propusimos hacerlo rector; se hizo un movimiento con el que se logró la paridad universitaria. A raíz de ese movimiento… logramos que el Lic. Herrera Carrillo fuera el rector… siempre nos ganaban las discusiones por mayoría, no por razonamiento, era un estudiante por escuela contra el director y un maestro por cada escuela, estábamos en condiciones de minoría, se lucho por la paridad y se consiguió, entonces se quedo al mismo nivel” (Silva Ochoa, 2009).

Con el Lic. Alberto Herrera al frente de la Universidad, el Lic. J. Humberto Silva Ochoa, colaboró en la vida académica de la Universidad de Colima, no sólo como profesor, sino que además participó en la elaboración de los reglamentos de: Servicio Social, Títulos, Diplomas y Exámenes Profesionales, Secretaría General, Rectoría, Tesorería, Oficialía Mayor y Prensa y Relaciones Públicas; del Manual de descripción de Puestos y Procedimientos (Universidad de Colima, 1979, pág. 3), además de participar en diferentes actividades académicas y administrativas. Para el segundo periodo rectoral del Lic. Herrera Carrillo, fue nombrado Secretario General de la Universidad, puesto que desempeño hasta la muerte del Lic. Alberto Herrera Carrillo, el 2 de octubre de 1979. Fue nombrado rector interino el 3 de octubre de ese mismo año.

Humberto Silva, es reconocido, por los universitarios que colaboraron con él, como el maestro, el que les inculcó el compromiso con la universidad, el que logró atraer la mirada de la sociedad colimense hacia la institución universitaria.

El rectorado del Lic. J. Humberto Silva Ochoa, marco un antes y un después en la Universidad de Colima. Inició su periodo rectoral en un momento histórico y social particular, que redefinió el rumbo de la Universidad de Colima.

Los últimos años de la década de los setenta, marcaron y cambiaron el rumbo de la Universidad de Colima, particularmente porque el gobernador del Estado, Arturo Noriega Pizano (1974-1979), había caracterizado su gestión por “hostilizar empecinadamente los planes de desarrollo y expansión universitaria, calumniando a sus dirigentes; cancelando las opiniones para el incremento substancial y urgente de recursos económicos para el eficaz y eficiente desahogo de sus planes, reteniendo en cambio, de manera frecuente la entrega del precario subsidio, situación que genera serios problemas e inestabilidad general”(AHUDEC-FMVM , Caja 13 Legajo 1 Foja 73). Situación que generó un ambiente de confrontación y encono entre la universidad y el gobierno del Estado. Al finalizar el periodo de gobierno de Noriega, y acercarse la sucesión en la gubernatura, existía en la universidad una preocupación por quién llegaría a esa posición, por lo que hubo un acercamiento con el presidente de la república, Lic. José López Portillo para manifestarle las dudas e inquietudes al respecto. Lo que culminó con la concertación de una entrevista entre doña Griselda Álvarez, quien “sonaba” como la candidata a suceder en la gubernatura y una comitiva de la Universidad, encabezada por Humberto Silva (Silva Ochoa, 2009), lo que permitió el establecimiento táctico un pacto de no agresión y de colaboración, beneficiando a ambas partes (Serrano Álvarez, 1997, pág. 418).

La Universidad de Colima y doña Griselda, ya como gobernadora electa, establecieron, lo que en su tiempo denominaron, “Pacto de franqueza”. El Consejo Universitario en pleno le realizó una visita en el edificio del PRI, donde sellaron la alianza. Humberto Silva expresó en ese momento, “estoy seguro que por su alta investidura logrará gobernar óptimamente, por eso, la comunidad universitaria trabajará junto con usted en el desarrollo de todos los programas que nos indique, independientemente de los educativos” (Universidad de Colima, 1979, pág. 6), mientras que Griselda Álvarez señalaba, “sumar ideas, proyectos para resolver las necesidades tanto del pueblo como de la universidad, queremos que universidad y gobierno caminen unidos. Ustedes tienen la palabra” (Universidad de Colima, 1979, pág. 10). A partir de entonces, la alianza con el Gobierno del Estado-Universidad de Colima se convirtió en el puntal de apoyo para el desarrollo socio-económico del estado, lo que se puede observar en los programas que se emprenden dentro de la Universidad.

Otro aspecto que favoreció el desarrollo de la Universidad en esa época, fue la designación de candidato a la presidencia de la república del Lic. Miguel de la Madrid Hurtado, quien como Secretario de Programación y Presupuesto había apoyado a la universidad (Silva Ochoa, 2009). Con él se estableció una alianza derivada de la militancia política del Rector, quien también participo en el proceso electoral como candidato a diputado federal. Al ganar la fórmula De la Madrid-Silva Ochoa (1982-1988), se reforzó la capacidad de gestión de la Universidad a nivel SEP, al ser la universidad del estado del presidente de la república, y su rector un diputado federal con excelentes relaciones a nivel central.

Hablando de la obra material del rectorado del Lic. J. Humberto Silva Ochoa, encontramos un crecimiento cualitativa y cuantitativamente, sin precedente en la Universidad.

En casi una década, Humberto Silva y su grupo de trabajo transformaron a la Universidad de Colima de una institución de poco reconocimiento social a una con prestigio y reconocimiento social y político. Fueron pocos aspectos de la vida social y política en los que la Universidad no se involucró directa o indirectamente.

Por lo antes citado y por el desarrollo de la Universidad en este periodo rectoral, así como por el desarrollo posterior, se puede hablar de que las bases de la Universidad actual se encuentran en el trabajo realizado en esa época. Para nadie es un secreto que el llamado Grupo Universidad se insertó en la estructura universitaria y que fue esté el que continuo consolidó lo que Humberto Silva inició. En este sentido se puede pensar en Humberto Silva como el arquitecto de la Universidad actual. Ha habido quienes han querido menospreciar la tarea realizada por Humberto Silva al frente de la Universidad de Colima, sin embargo los hechos hablan por sí mismos. Sin el trabajo realizado en su gestión rectoral no sería posible pensar en el desarrollo posterior; su trabajo no tiene precedente, ni ha sido superado por una simple y sencilla razón, la universidad en su época tenía muchas áreas de oportunidad para crecer, es decir, sí hablamos en términos de la campana de Gauss a él le correspondió el asenso a la cima, en parte por las características de la institución, mientras que a sus sucesores les correspondió completar o consolidar lo que él inició.

Karla V. Velázquez